Dieta vegetariana y no vegetariana y el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles en adultos

Resumen

El número de personas adeptas al vegetarianismo ha crecido significativamente, motivado por diversas cuestiones, desde religiosas hasta morales. Los estudios han demostrado una relación positiva entre adoptar una dieta vegetariana y reducir el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles. Es necesario el estudio académico y clínico de los beneficios del vegetarianismo y sus riesgos para el bienestar físico y mental. El objetivo del estudio fue evaluar la calidad de vida de vegetarianos y no vegetarianos, en términos de reducción del riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles. Se trata de un estudio transversal que tiene un carácter descriptivo y un enfoque cualitativo. Se incluyeron 10 vegetarianos y 10 omnívoros, de ambos sexos, con edades comprendidas entre 20 y 60 años. El estilo de vida se evaluó mediante un cuestionario semiestructurado y el estado nutricional se evaluó mediante datos antropométricos como el Índice de Masa Corporal (IMC), circunferencias y pliegues cutáneos. El 50% de los omnívoros y el 40% de los vegetarianos estaban eutróficos, el 20% de los omnívoros y el 50% de los vegetarianos tenían sobrepeso, el 20% de los omnívoros tenían Obesidad de Grado I, el 10% de los vegetarianos tenían Obesidad de Grado II y el 10% de los omnívoros tenían Obesidad de Grado III . El 60% de los omnívoros y el 50% de los vegetarianos presentaban bajo riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad según el perímetro de cintura. En cuanto a la relación cintura-cadera, el 40% de los omnívoros y el 60% de los vegetarianos tenían riesgo cardíaco moderado. La mayoría de los encuestados tienen el hábito de la actividad física regular. Se observa que los vegetarianos tienen una dieta con mejor composición, sin embargo, el riesgo de desarrollar ECNT aparentemente no fue tan diferente entre los grupos cuando se relacionó con los parámetros antropométricos.